Pero, ¿sabes que significa? Si tu respuesta es no, sigue leyendo porque te lo explicamos al detalle.
Vamos a dividir la explicación en 3 partes bien claras:
1. Resistencia a la rodadura o al rodamiento:
La resistencia al rodamiento es la fuerza que se opone a la rotación del neumático.
Esta característica influye principalmente en el consumo de combustible y en las emisiones de CO2. Entre un neumático clase "A" y uno clase "G" puede haber una diferencia de consumo de 7,5%. Sin embargo, no hay diferencia entre la clase A y la clase G en cuanto a seguridad o calidad se refiere.
2. Agarre sobre mojado:
Se trata de la distancia necesaria para pasar de 60km/h a 20km/h medida en línea recta en una carretera mojada. Esto hace que, de los 3 criterios, sea el más importante de cara a seguridad. Y es que, en condiciones optimas (ya que se tiene que tener en cuenta la presión correcta del neumático, calidad y estado del sistema de frenado, etc), un neumático con esta característica de clase A te permite una frenada en menor tiempo y distancia que con un clase F, de hasta un 30% (que son aproximadamente 18 metros a 80km/h).
3. El ruido exterior:
Puesto que el neumático esta en constante rozadura con el asfalto, esto produce un sonido. Cuando el vehículo circula a 50km/h o menos, es inferior al del motor y por lo tanto no se aprecia. Pero superando esa velocidad, comienza a escucharse ese sonido. La actual normativa europea prohíbe que este ruido sea de 3 rayas (por la contaminación acústica). En lo referente a 1 o 2 rayas, solo supone un mayor o menor volumen de ruido, pero no afecta a la seguridad en la conducción.
Esperamos que esta información le ayude a la hora de elegir sus próximos neumáticos.
Y recuerda estar atento para las próximas noticias que publiquemos en nuestro blog.
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