La marca sueca de automóviles revolucionará el mercado. Sus diseñadores han apostado por la seguridad y comodidad para los bebés. El asiento del copiloto se reemplazará por una silla infantil con multitud de opciones. También dispondrá de movilidad, para que el bebé esté a mano del conductor o de los pasajeros que viajan en la parte trasera.
Un lujoso sistema de seguridad, creado con materiales exclusivos que se instalará en el nuevo Volvo XC90, y podrá usarse por niños de hasta 3 y 4 años. Además de facilitar el contacto visual, el vehículo dispondrá de compartimentos, donde podremos alojar todos los accesorios del bebé.
No es la primera vez que Volvo innova en cuanto a asientos infantiles se refiere. El año pasado creo una silla hinchable, que se convertía en mochila y podía transportarse de forma fácil y cómoda.
Pero sin duda, podemos afirmar que este avance cambiará el concepto en seguridad infantil.
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